viernes, 13 de julio de 2012

Sepa por qué me cago en usted


(La verdad que no fue la mejor de mis decisiones dejar el texto para hoy a la tarde ya que tuve uno de esos mediodías en los que a uno le recuerdan de golpe que es mortal, así que si no es de lo mejor que escribo sepan disculpar.)

La verdad que no sé si es la edad o el frio o julio mismo, pero cada vez siento que me molesta vivir más en sociedad. Me pone de muy mal humor la gente con la que necesariamente tengo que transitar el día a día, salvo 3 o 4 personas, el resto logra cambiar mi humor al primer minuto de interacción. Por eso acá van algunos consejos para hacer de este un mundo mejor, donde reine la paz y la concordancia. Tómenlos o déjenlos, son opiniones chiquitas que deberían al menos tener en cuenta si algún día se cruzan con alguien como yo y no quieren quedar vedados de ante mano.

No crea que es la ultima coca cola del desierto y si lo hace demuestre claramente que lo es. No deje lugar a dudas, desarrolle una nueva teoría fundamentada sobre la evolución del hombre, hágalo sin fallas, sin titubeos, afirme. Presente pruebas, tírese de los tiradores y solamente ahí diga, soy la ultima coca cola del desierto.
No le diga a los demás que decisiones deben tomar sobre sus vidas y si lo hace haga el favor de tener una vida increíblemente prolija, no se preste a que el otro pueda pensar, si este boludo no puede con su cruz que me viene a decir a mí que tengo y que no tengo que hacer.

Salude, es un buen gesto y en estos tiempos dice mucho de usted. Entienda que convive con otras personas, aunque muchas no lo parezcan, pero salude igual. Créame, cualquier interacción que vaya a emprender predispone de mejor manera a su interlocutor con un simple buen día, buenas tardes, buenas noches. Aproveche y diga gracias.

No escuche música por el celular. La elección musical habla mucho de quien realmente uno es y si no quiere ser prejuzgado no vaya por la vida haciendo escuchar a los demás el último hit del polaco, porque puede no ser del agrado del resto del mundo.

No se vista como una baliza, por favor no lo haga. Esa moda, ese refrito que se está dando de vestirse con colores fluorescentes es feo. Nada es lindo en ese color amarillo o en ese verde, ni siquiera los apuntes quedan bien resaltados con esos colores, entonces si no queda bien un pedazo de papel que le hace pensar que si puede quedar bonito en usted esa campera rosa?

No se crea que esta más bueno o buena que comer con las manos, cuando no clasifica ni para ser uno o una más del montón. Entienda por favor que las divas no tienen acné, ni el pelo sucio, ni kilos de maquillaje barato en la cara y que los flacos que están buenos, no tiene 8 o 9 pircings en la cara, ni un tatuaje que dice “lo mejor que hizo mi vieja es el pibe que maneja”. Entienda por favor  el delgado límite que media entre ser un pelotudo y ser un pobre flaco.

No usa el @ con la necesidad de no definir el articulo. Es muy desagradable leer: tod@ l@s roman@s acudieron a la plaza a tirarles piedras a l@s cristian@s...

No sea una madre pelotuda, esas que dan vergüenza, que claramente se desbordan por un niño de 3 o 4 años, que los dejan gritar como si fuera un chancho, que dejan que se revuelque por el piso, que sufren ante el hecho de haber parido al anticristo y que no comprenden que un buen cachetazo a tiempo forma el carácter. Ya que esta hágame un favor más y no sea tan tilinga y largue esas flores de porcelana fría que estaba haciendo.

No quiera tener razón cuando no la tiene y sobre todo cuando carece de argumentos para sostener una discusión. No crea saber lo que no sabe, solamente porque lo escucho a su cuñado decirlo. No se quiera pasar de listo en la fila del colectivo para primerearce un asiento.

No se deje las raíces negras después de haberse pintado el pelo de rubio, porque se le nota que no es natural.

No hable con el nextel en modo radio para que todo el mundo sea testigo auditivo del asado que se va a ir a comer con el Beto. No hay necesidad.

No espere del buen samaritano, porque no existe y sobre todo no se enoje si usted no lo es.

Lea los carteles, para algo están puestos. Alguien se tomo el trabajo de tratar de comunicarle algo, y hasta muchas veces lo puso con colores y todo. Mire si un día le bajan los dientes y todo por no leer un cartel.

No arme puterios y no hable mal de los que no están, y si lo hace asegúrese de hacerlo con quien corresponde, una vez más distinga la delgada línea de la boludez.

Sepa, ante la proximidad del evento, a quien debe y a quien no saludar por el día del amigo, no vaya a ser cosa que tuviera engañado a alguien y ese día se deschave y pierda una bonita amistad. 

Buena semana.

Mariana.

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