viernes, 15 de junio de 2012

Taras Personales


Si me viera con la (forzosa) necesidad de escribir sobre las taras personales, en primer lugar patearía la pelota afuera para no tener que necesariamente hablar de las mías, ya que seré muy limpita, pero no tengo muchas virtudes más. Asi que por lo tanto, tiro mi silla para atrás, me  acerco a la planta que tengo en la esquina de la habitación, me sirvo un vaso de vino y me digo a mi misma, juzguemos a los otros!
         Creo que ese es mi mayor problema, es la respuesta a la pregunta: ¿por qué me alejo de los otros?...porque no me banco la mediocridad, no me banco esa gente que se conforma con tan poco. Ojo, que hablo de conformidad y no de ser feliz, porque yo soy feliz con prácticamente nada, con un vaso de coca y unas lais, las patas arriba de una silla y un partido del rojo, incluso dando asco como da ahora…pero ahí está, no me conformo con que el rojo de asco, no dijo - será de dio´!.Mirá que mal juega esta gente-  al tiempo que me resigno, me conformo con la herencia paterna. No señor!, grito, me enojo, insulto al televisor, insulto desde la tribuna… la vida no me pasa y sé que suena opa pero, la vida no me sucede, la vida la vivo y cuidado, con esto no quiero decir que los sábados a la mañana vuelo en parapente para sentirme viva, no, no y una vez mas no, si tengo que aclararle eso es que usted mi querido/a no ha entendido nada.
         El gen del hombrecito gris es lo que me parece repudiable, esa gente que vive entre la dicotomía, tan bien explicada por Pacino, de miro, pero no toco… toco pero que no me guste…. que me guste pero que no lo disfrute. No mi viejo, así la cosa no es! y no pretenda tenerme cerca suyo si es así como se va a conducir en la vida, no haga el Taj Mahal de cosas pequeñitas como comer una porción menos de pizza el fin de semana o tomar una seven up mientras sus amigos toman cerveza, no me cuelgue el cartel de drogadicta porque disfruto de aquel faso que usted se niega continuamente, porque eso tampoco funciona.
         No me tome de animalito exótico, porque hago aquello que usted se muere de ganas de hacer, no me tilde de “mira que despreocupada es” solo porque me compre (como me compro todos los años desde que cumpli 15) mi par de all stars verdes manzana….,  no soy “fresca” por usar eso, no soy una persona que pasa por la vida con una liviandad completa, solamente por no echarme 10 kilos de maquillaje para ir a la universidad, no para nada, a mi la vida me pesa y mucho, todo el tiempo mi superyó adicto a las artes marciales, me patea para hacerme respetar la senda, para que no me olvide que solo lo pesado tiene verdadero valor, que lo liviano mis queridos, es intrascendente, es hasta en algún punto ofensivo y despreciable.
         Tapar las ganas de comerte un choripan en la calle con tu mujer con un celular caro, tapar las ganas de sentarte a jugar al pes en la Play con obligarlo a que se gaste una fortuna comprándote una cartera para tu cumpleaños, los hace livianos, los hace olvidables.
         Por lo tanto, batalle, si, batalle todos los días como le batallo yo, batalle hasta que duela,… no busque la liviandad por ser lo mas cómodo, por ser lo que tiene más a mano, por ser eso que esta ahí y no demanda mucho esfuerzo. Batállele a esa tara personal…al fin de cuentas es solo eso batallarle…porque  es mucho mejor trascender como “el sorete” que como “el pelotudo”.

                   Mariana.-

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